RECUERDA
Cuando sientas que eres la gota que se queda en la botella, olvida lo de obligarte a no sentir nada. Cambia tu perspectiva, desenfoca. Réstale tu atención a aquello que te resta sonrisas. Porque la vida esta para sentirla y disfrutarla. Da cuerda a tus sueños y vibra con ellos. Sal, ve a nuevos lugares, viaja, sonrÃeles a los desconocidos. En los dÃas grises, aprende a bailar sobre los charcos, con los pies descalzos y la cabeza en alto. SonrÃete cuando te veas ante el espejo. Ponte un vestido rojo, pÃntate los labios, arréglate el pelo y el alma. Háblate bonito. Deja de decirte “no”. Date la oportunidad que tanto te mereces de ser feliz. No dejes nunca de luchar por lo quieres.
La complejidad de la vida nace de nuestras preocupaciones. Suéltalas, abre las manos y deja de sobrevivir. Empieza a vivir. Da igual tu edad. Hoy, todavÃa, no es tarde. Sueña como si nunca hubiera un final, muévete como si cada momento fuera el último. Quiero que vivas. Que vivas de tal manera que, cuando vuelvas la vista atrás, lo hagas con una gran sonrisa en tu rostro, sin remordimientos y sin “Y, ¿si..?”.
Defiende tus valores y tu esencia. Tú eres la que mejor te conoces. No permitas que nadie te defina, defÃnete tú misma. Siéntete orgullosa de tus logros, que no son pocos, y de tus momentos de locura que te hacen ser quien eres. Crea tu marca. Déjate conocer y conoce. Date la oportunidad de conocer gente nueva, sin la regla de los 8 segundos. No etiquetes. A veces, las personas somos como los caramelos. Un caramelo con un envoltorio poco atractivo puede contener el sabor más dulce, mientras que uno con un envoltorio más llamativo puedes tenerlo que escupir. Nunca sabes quien se esconde detrás de una apariencia. No Juzgues. De igual modo pasa con la vergüenza. En el intento perderás oportunidades.
Dales la espalda a aquellos que no te sepan valorar y jueguen a ser ausencia en tu vida. Ese tipo de personas, en serio, no te valen la pena. Suéltalas, también.
No permitas que nadie (ni siquiera tú misma) te de un papel secundario. Recuerda, tú eres la protagonista de tu propia historia. La heroÃna que viviste tu worst of the worst y sigues en pie luchando por lo que quieres. Te mereces aquello por lo que sueñas y estoy segura de que lo lograrás. Asà que “¡Fighting!”.